Alicante es un diálogo continuo entre lo antiguo y lo moderno. Es así porque existe un enorme compromiso por parte de sus habitantes en cuidar su patrimonio cultural material e inmaterial, que, a través de sus monumentos, sus edificios, sus fiestas y tradiciones llena sus calles de vida y de color, y genera una identidad atractiva que la convierte en un potencial turístico único. Pero a su vez, responde a las necesidades que toda ciudad del siglo XXI, dinámica y polivalente, exige: amor por la cultura, vida deportiva, compromiso medioambiental, apertura al exterior, etc.

El primero de estos pilares, el cultural, tiene como uno de sus principales protagonistas a la Universidad de Alicante (UA). Con más de 25.000 matriculados cada año en un amplio abanico de titulaciones, son un elemento generador de un sinfín de servicios y actividades innovadoras. Además, gran parte de estos estudiantes, nacionales e internacionales, residen cada año en la ciudad, desplegando sus energías y dejando su impronta sobre esta.

Pero la ciudad también es música gracias a sus múltiples locales y salas de concierto que apuestan por la música en vivo, así como por festivales anuales tan destacados como el Spring Festival o el Festival de Jazz de Alicante (FIJAZZ); es cine, pues el séptimo arte tiene acogida en numerosas salas de proyección y en su filmoteca, y, sobre todo, fortalece vínculos con las futuras promesas que se dan cita en el Festival de Cine de Alicante; es teatro y artes escénicas, a través del emblemático Teatro Principal de Alicante, e incluso, literatura, con un elenco de librerías independientes y cafeterías cultural que llenan los rincones de la ciudad.

A todo lo anterior, se une larga oferta museística y de galerías de arte en constante actividad, que trabajan por ofrecernos una agenda completa y variada, con instituciones tan destacadas como el Museo de Arte Contemporáneo (MACA), el Museo de Bellas Artes de Alicante (MUBAG) o el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).

No podemos pasar por alto la riqueza gastronómica alicantina, de la que destacan sus productos de mar, pescados y mariscos, la enorme variedad de frutas y verduras de su huerta, o su enorme variedad de arroces.

El deporte es otro elemento crucial en la vida de la ciudad, sustentada en un amplio número de pistas de atletismo, complejos de piscinas, polideportivos, campos de fútbol, instalaciones para la práctica de deportes acuáticos, o, simplemente, de zonas verdes que se convierten en puntos de reunión para toda clase de deportistas. A todo ello se suma un completo calendario de eventos, como la Media Maratón Aguas de Alicante o las llevadas a cabo por el Real Club de Regatas de Alicante.

Y todos estos elementos se cierran con un fuerte compromiso medioambiental, patente en las diversas medidas impulsadas por los diversos actores públicos que trabajan en la ciudad. Elementos tan fundamentales como la calidad del aire, el aprovechamiento del agua o invertir esfuerzos en reducir los niveles de ruido. Se suma, a todo ello, un compromiso por dotar a sus ciudades de un sistema de transporte público amplio y variado, así como por invertir recursos en una movilidad sostenible.

En conclusión, Alicante se ha convertido, gracias a todo este conjunto, en un destino turístico de gran importancia, tanto nacional como internacional. Una ciudad clave dentro del mapa europeo que ha sido designada por la Unión Europea para albergar la sede de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y cuyo aeropuerto, El Altet, ofrece gran facilidad de conexiones con diversos puntos del continente.

 

LA VERSATILIDAD DE ALICANTE

Un poquito de historia para saber de dónde sale el nombre de la ciudad. Lucentum era el nombre de una ciudad íbero-romana situada en el actual municipio de Alicante. Con la llegada de los árabes, esta denominación evolucionó a al-Laqant, denominación que se retuvo en la forma valenciana Alacant y que se castellanizó en Alicante.

La influencia del nombre de la antigua ciudad romana tiene hoy su eco en la actual Alicante. Una gran multitud de empresas, asociaciones y clubes deportivos llevan el nombre de la antigua ciudad.

Y es que Alicante no solo tiene playas, Alicante tiene historia y monumentos que visitar. Entre los monumentos y edificios históricos que ver encontramos, entre los más populares:

Castillo de Santa Barbara
El Castillo de Santa Bárbara está ubicado en la cumbre del monte Benacantil, a 166 metros de altitud. En él se encuentra una de las más grandes fortalezas medievales de España. Es el monumento más emblemático de la ciudad y Bien de Interés Cultural. Su acceso es gratuito.

Ayuntamiento de Alicante
Este edificio civil barroco fue construido en el siglo XVIII en el espacio ocupado por el antiguo ayuntamiento. En su interior hay varias salas interesantes como el Salón Azul de estilo isabelino, el Salón de Plenos y una capilla en la que se puede celebrar misa.
Al pie de la escalera principal del edificio se encuentra la “Cota Cero”, que se utiliza para medir la altitud sobre el nivel del mar en cualquier lugar de España. Acceso gratuito.

Monasterio de Santa Faz
Un edificio religioso e importante en Alicante es este monasterio debido a la fiesta de la Romería de la Santa Faz. Es una de las romerías más multitudinarias de todo el país, puesto que llegan a ser hasta 300.000 las personas que participan en ella. El monasterio es de estilo barroco, guarda una reliquia traída del Vaticano en el siglo XV que, según la tradición popular, era el tejido con el que Verónica se secó el rostro sangrante de Jesús camino del calvario.
Dos jueves después del Jueves Santo tiene lugar la popular romería conocida como “La Peregrina”, al monasterio de Santa Faz, situado a 7 kilómetros del centro de Alicante, donde se guarda la reliquia .

Cabe mencionar otras importantes fiestas populares en la ciudad:

Carnaval
La noche más importante del Carnaval de Alicante “El sábado Ramblero”, recibe su nombre de una de las avenidas principales de la ciudad, la Rambla, que durante esa noche tan especial se llena de gente disfrazada de multitud de personajes diferentes.

Fogueres de Sant Joan
Son las fiestas mayores de Alicante y tienen su origen en la tradición de quemar objetos inútiles con la llegada del solsticio de verano. Arrancan el día 20 de Junio y se prolongan hasta el 29 del mismo mes. Esta celebración se dedica íntegramente al fuego, incluyendo actos tales como el Pregón, la “Plantà”, la cabalgata del “Ninot”, desfiles y pasacalles en los diferentes barrios y el acto cumbre el día 24 de junio, día de San Juan Bautista, momento en el que el fuego consume unos monumentos de cartón y madera confeccionados en clave satírica.
Fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional, incluyen la celebración de una de las ferias taurinas más importantes de España. Tras los días grandes, se da paso al Concurso de fuegos artificiales en la playa del Cocó, al final del Postiguet, que se prolonga hasta el día de San Pedro, 29 de Junio.

Alicante tampoco olvida el deporte y es que la proximidad del mar, convierte Alicante en la ciudad perfecta para disfrutar de eventos deportivos de interés nacional e internacional año tras año; uno de los más importantes ha sido la Volvo Ocean Race. Alicante fue designada Puerto de Salida durante las ediciones 2008, 2011, 2014 y 2017 y ha vuelto a ser designada para ello en la próxima edición, que tendrá lugar en 2021.

Y como comentábamos antes, no solo tiene playas pero sí que es verdad que no hay que quitarles mérito pues tenemos unas de las playas más bonitas de toda la Costa Blanca. Alicante cuenta con una gran cantidad de playas que suponen uno de sus principales atractivos turísticos. Año tras año reciben el reconocimiento de la Unión Europea con Banderas Azules que les confieren un merecido prestigio internacional; considerándose de las mejores playas del litoral mediterráneo. También cabe destacar que la ciudad piensa en todos y desde junio del 2016 se puede disfrutar de la playa Aguamarga, la playa adaptada para perros.

Alicante, ciudad tranquila en la que hay mucho que ver y hacer. ¡Te esperamos pronto!

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